El Camino es una experiencia inolvidable para cualquiera que se decida a seguir las flechas amarillas hasta Compostela. Hacerlo acompañado de tu mejor amigo será sin duda una experiencia que os cambiará la vida y os unirá todavía más. Sin embargo, hay que reconocer que el Camino con perro es un viaje complejo y que hay que preparar previamente para que ambos podáis disfrutar de uno de los mejores momentos de vuestra vida.
Hemos recopilado algunos consejos para que te sea más fácil planificar el viaje y que ambos podáis disfrutar de esta preciosa experiencia.
1.Preparaos previamente
Siempre se recomienda realizar preparación previa antes de comenzar el Camino. Y ese entrenamiento debe ser también para perros. Conocer a nuestro perro es fundamental, para saber cuánto podrá caminar y cuánto necesita entrenar, pero es recomendable que unos meses antes de iniciar la peregrinación comencéis con largas caminatas, para que ambos os acostumbréis y estéis a punto para cuando llegue el verdadero peregrinaje.
2. Planifica la ruta
Si la planificación es siempre necesaria, en el caso de realizar el Camino con perro es totalmente imprescindible. Lo más importante es el tema del alojamiento. No todos los albergues admiten perros, por lo que es necesario que realices una búsqueda y llames un par de días antes para comprobar que efectivamente los animales son bienvenidos y que tienen disponibilidad. Casas rurales, hostales o campings son otra de las opciones para descansar con tu amigo.
3. Mima sus almohadillas
Si nosotros dedicamos tanto tiempo a elegir nuestro calzado, los perros no iban a ser menos. Sus almohadillas sufren mucho durante las largas caminatas por lo que es necesario cuidarlas. Existe la opción de utilizar un calzado especial para perros y también el uso de productos protectores para sus almohadillas (que se deben comenzar a usar con antelación, para que estén a punto para la ruta). La decisión entre unos y otros depende de cada perro, su comodidad y sus posibilidades y también de la longitud de la ruta que vayáis a realizar.
4. La desparasitación
Asegúrate de desparasitar a tu amigo previamente a la ruta, usa una pipeta y lleva además collar antiparásitos. El Camino tiene muchos tramos que discurren entre preciosos montes y zonas naturales en las que las pulgas y otros insectos campan a sus anchas. Protege a tu mejor amigopara que pueda disfrutar del Camino.
5. La hidratación
Que tu perro esté bien hidratado es fundamental. Por eso, llevar agua suficiente para los dos es muy importante, sobre todo en las etapas que no pasan por ríos o fuentes. Además, en los días de mucho calor acuérdate de mojarlo cuando tengas lugares con agua, para que esté fresquito y no se sofoque.
6. La comida
Un tema que suele traer muchos quebraderos de cabeza es el de la alimentación de nuestros perros durante el Camino. No te preocupes. Es más fácil de lo que parece porque en muchos de los pueblos por los que pasa el Camino hay supermercados o pequeñas tiendas en las que se puede adquirir su comida. Sin embargo es recomendable llevar siempre uno o dos quilos de pienso (dependiendo de las necesidades del perro), algún premio y latas. Cuando planees la ruta revisa donde podrás reponer comida y sabrás las cantidades que debes cargar. Y no te preocupes, más de un peregrino dejará caer algún que otro hueso para él.
7. Pasado por agua ¡Protégele!
Llevar un pequeño chubasquero para tu perro es siempre una buena idea, ya que no pesa y le protegerá de la mojadura que conlleva caminar bajo la lluvia. Además acuérdate de llevar una toalla ligera para él y así poder secarle en caso de que se empape demasiado, sobre todo en invierno.
8. Disfruta
Realizar el Camino con tu perro estrechará aún más si cabe vuestro vínculo y os permitirá construir recuerdos inolvidables. Planifica, infórmate y pregunta, pero cuando estés en el Camino concéntrate en lo único importante: disfrutar del peregrinaje a Compostela en la mejor compañía.