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De fin a principio: 5 razones para terminar tu camino en Finisterre.
1. El fin del mundo a 4 días de distancia.
Olvídate de todo lo que has visto hasta ahora, porque en el Camino de Santiago los paisajes nunca se repiten dos veces y, menos aún, cuando del interior nos vamos acercando a la costa. Tan sólo 90 kilómetros, divididos en 4 etapas, te separan de Finis Terrae (Finisterre). Por lo general, las etapas, son un poco más extensas que las anteriores, pero ¡te aseguramos que cada una de ellas merece la pena!
El camino a Finisterre, como ya dijimos anteriormente, se divide en 4 etapas, aunque las 2 últimas se pueden hacer juntas.
- Santiago de Compostela - Negreira (21km). Dejando atrás la ciudad, nos volvemos a adentrar en el rural de interior gallego.
- Negreira – Oliveiroa (33km). Es la etapa más extensa, pero también la que nos deja a un paso de la costa.
- Oliveiroa – Muxía (32 km). También puedes ir desde Oliveiroa directamente a Finisterre, pasando por pueblos como Cee o Corcubión y después hacer la etapa Fisterra – Muxía (30km).
- Muxía – Fisterra (30km). Pasa por la subida al Facho de Lourido, el punto más alto de la etapa con 300 metros sobre el nivel del mar.
3. Los albergues: más y mejores.
Con el auge de esta ampliación del Camino, se ha aprovechado para reformar la pequeña red de albergues en los pueblos que atraviesa, en muchos casos, inexistente, por lo que no vas a tener que buscar mucho para encontrar un buen alojamiento.
4. Adiós... A las botas.
En Fisterra te despides del Camino y, siguiendo la tradición, de las botas. Hay un punto tras el faro donde son muchos los peregrinos que queman su calzado, junto a una pequeña estatua- homenaje en forma de bota de hierro.
5. La Fisterrana.
Si cuando llegas a Compostela recibes la Compostelana, cuando llegas a Fisterra, ¡consigues la Fisterrana! Se trata de un documento oficial que puedes conseguir en el ayuntamiento de Finisterra presentando la credencial, es decir, tan sólo cambia el lugar, el procedimiento es el mismo que el de Santiago.
Y es que nos encanta veros llegar a Santiago pero, ¡más nos gusta sabiendo que vuestro camino no termina aquí! Aunque nosotros solo te damos cinco, ¡descubre por ti mismo las mil y una razones para llegar al Fin del Mundo!
